Jake Lloyd tenía tan solo 10 años cuando entró a formar parte de la historia de Star Wars. Hizo el casting cuando tenía solo 8 años, y entre los casi 3.000 niños que optaban al papel fue él quien se lo llevó y en la película Episodio I – La amenaza fantasma (1999) dio vida al niño Anakin Skywalker, muchos años antes de que ese dulce e inocente personaje terminara convertido en Darth Vader. Nacido en Fort Collins (Colorado) en 1989, su carrera como actor no terminó nunca de despegar a pesar de formar parte de una de las sagas más rentables de Hollywood, y desapareció del ojo público. La última vez que aparece en los créditos de una película se remonta a 2001 con Madison. Ahora ha sido su madre quien ha concedido una entrevista en la que ha contado dónde está y cómo se encuentra su hijo. La semana pasada cumplió 35 años, y lo hizo en un centro de rehabilitación: Jake Lloyd lleva 10 meses internado para tratar sus problemas de salud mental.